Hoy en día se habla mucho del concepto de liderazgo femenino, como incide en los grupos en las áreas profesionales y personales de la sociedad.
A nivel general el término liderazgo y, acorde como lo explica el autor especializado en desarrollo personal, John C. Maxwell, “un líder es aquella persona que logra desarrollar poder de influencia sobre los demás”. Una afirmación llana y precisa.
El término se define como la facultad de una mujer, dentro de una empresa o grupo de personas, a afrontar y transmitir valores, acciones y tareas, que contribuyan a que un equipo se sienta motivado a alcanzar determinadas metas o cumplir los objetivos trazados. Puede presentarse en el ámbito familiar, personal, pero sobre todo en el profesional.
Al liderazgo femenino se le atribuye ciertas características propias, que en la práctica puede brindar resultados más fructíferos que los del liderazgo tradicionalmente encarnado por el sexo opuesto.
Podemos resaltar ciertas características propias del liderazgo femenino:
👉 Hacen eco de la inclusividad: fortalecen la individualidad de sus pares gracias a incentivar la participación equitativa en la toma de decisiones.
👉 Apoyan y valoran la cooperación: gracias a la inclusión entre colaboradores, el trabajo en equipo surge de forma natural.
👉 Sociabilidad: las mujeres pueden establecer conexiones más cercanas que fortalezcan el compromiso con objetivos particulares o de negocio.
👉 Capacidad de realizar varias tareas o el llamado Multitasking: las mujeres pueden pensar y operar en diferentes direcciones al mismo tiempo, siendo una capacidad positiva al momento de tomar decisiones y afrontar crisis.
👉 Mentalidad innovadora: la creatividad e innovación se unen, al permitir ser menos reacias al cambio, las mujeres pueden cambiar la dirección de una empresa, permitir la participación de otros. En general son más flexibles.
👉 Empatía: las mujeres consideran el lado humano o emocional en sus colegas y colaboradores; tratando de entender y ser cercana, a la situación de la otra persona.
Las características del liderazgo femenino puede presentarse a nivel profesional y resultar beneficio a aquellas empresas dispuestas a romper con los estereotipos; ahora bien, se fomenta y aporta en todos los niveles de la interacción de la mujer en su día a día: social, personal o familiar.
